El Tinglado de la Farsa es inagotable. vastos son los dominios
de Momo, y encantadores sus
Jardín es, donde florece la risa, en rosas rojas de delectación; yo, no Amo el
Reino die Arlequín, pero
me explico
el imperio que ejerce sobre las almas cándidas, los
niños y los acerebrados.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario